La insatisfacción como fuente de inspiración

Buenas.

Creo que el inconformismo es uno de los grandes pilares de la crativida.

Pienso que una persona que se encuentra a disgusto con algo de su entorno, con el mundo, la sociedad, las leyes de física imperantes en su espacio-tiempo, sus compañeros de trabajo o el papel de culo que usa, siente el auténtico impulso para crear un nuevo mundo en el que proclamar su malcontento.

Alguien que se siente pleno y satisfecho con que las cosas sean como son, no tiene porqué crear nada nuevo, no lo necesita porque todo está bien.

Esto no implica que la gente que está contenta con el entorno, o incluso aquellas que aceptan las normas impuestas, escritas o no, sean incapaces de hacer algo nuevo y revolucionario. Sólo que dudo que realmente sea algo que se salga de lo establecido. Más bien veo a estas personas repitiendo los arquetipos, haciendo lo que han hecho otros sólo porque «esa es la manera correcta», «así es como siempre se ha hecho», o porque les gusta y lo imitan.

Sin embargo es quién que está harto/a de ver ciertas injusticias y reacciona ante ellas, quién cree que falta algo en el mundo, está cansado/a de ver los mismos elementos usados una y otra vez porque es lo que vende, la que no está conforme con cómo la gente se relaciona, es quién necesita crear su propio mundo. Y en ese mundo refleja su inconformismo.

En algunos casos lo guarda para sí mismo y lo usa como un refugio, porque a veces ese inconformismo no es tal, sino una fantasía insatisfecha, como tener una relación con algún personaje de ficción, quizá algún conflicto entre liarse con un muerto viviente o un hombre-caniche, quién sabe.

Pero en otros casos es un berrido de malestar, y lo muestra al mundo y crea el punk, el rock, Mundodisco o la pizza con piña. Fue gracias a que un señor estaba cansado de salir a la calle y pasar frio para mear en la letrina el que reivindicó tener el cuarto de baño en casa. Fue esa persona que se negaba a tener un retoño o pillar enfermedades venéreas cada vez que la metía en caliente el que inventó el preservativo.

La creatividad nace, en parte, de la reivindicación y la incomodidad, en cagarse en los muertos del robot, en la pasión de no aceptar lo establecido porque crees que no funciona o puede ser mejorable.

Por eso creas tu versión de lo que crees que debería ser, haces Linux o escribes un futuro que te ves venir a través de «un mundo feliz» o un «1984» y cuentas como lo anticipa.