El otro día estuve hablando con un amigo que compone, toca y todo lo que haga falta de su grupo (compuesto por él) de música ambiental oscura no comercial.
Le preguntaba que porque no dejaba de hacer el tonto en el curro en el que estamos (somos compañeros de trabajo), que se podría dedicar a pleno rendimiento a su música, porque ya tiene unos cuantos discos sacados, una discográfica que lo avala, etc…
Me dijo que no se puede vivir de la música. Me decía que hay buenos grupos de música, con talento y experiencia, con una buena gran producción detrás, con una cultura musical muy rica, que conocen incluso partituras de estilos antiguos, como del viejo egipto. pero que ni así ganan lo suficiente.
Me decía que es muy, muy, muy difícil vivir de la música, especialmente cuando no haces lo comercial.
Hoy mismo, otra compañera de trabajo, que estudió para hacer performance y aéreos (estas personas que se cuelgan de una cuerda y hacen piruetas y todo eso), me decía exactamente lo mismo; que no se puede dedicar completamente a eso porque no da para vivir.
En la escritura, he leído en varios foros, que tambien hay mucha gente que publica libros, pero no puede llegar a dejar su trabajo normal. De hecho, pongo el enlace al programa 32 de “Aquí hay dragones”, en el que Juan Gomez-Jurado habla sobre escritores que lo han pasado mal (a partir del minuto 30).
O blanco o negro
A lo que voy es que nos hemos autoeducado a que en el mundo del artisteo hay dos opciones: o triunfas y eres la Rowling, o fracasas y le pegas fuego a la guitarra y te dedicas al parchís. O es blanco o es negro.

Pero hablando con esta gente, he visto que no hay un blanco o negro, sino degradados de grises, y que llegar a poder vivir de hacer algo artistico, espcialmente si te sales de los cánones comerciales, es bastante complicado.
Por ejemplo, nos han vendido la imagen de que los escritores son ricos y famosos, cuando eso solo lo son los que consiguen llegar ahí. Hay gente, en la vida real, de los que apenas sabemos mucho, que están en algún punto de este gris, que hacen sus cosas, sus discos, sus libros, dan sus conciertos en pubs, son muy buenos, o no, pero que lo hacen porque les apetece y luego tienen su trabajo para ganar un sueldo fijo.
Lo malo de esta percepción bipolar de la vida del artista, es que lleva a hacer pensar que si no consigues el éxito con tu primer o segundo libro, como le ocurrió a Jöel Dicker con La verdad sobre el caso Harry Quebert, es que has fracasado miserablemente y no vales para esto. Y esto es falso.
Salirse del camino
Cuando tengo tiempo, leo blogs de gente en base a etiquetas, y a veces me encuentro relatos que me gustan mucho que no tienen ni un puñetero like, y otros que no me parecen especialmente maravillosos, pero tienen cantidades absurdas.
A ver, está claro que con la opción de la autopublicación y los blogs, cualquiera puede publicar, y hay gente que libera al mundo auténticas aberraciones. Pero también hay gente muy buena y están ahí sin ser vistos, ocultos por los likes masivos de quienes se han trabajado una mejor campaña de publicidad.
No hay que olvidar que Hitchcock o M. Night Shyamalan son unos directores vilipendiados por los críticos, pero que se han establecido como autores de culto. Una cosa es la fama a nivel comercial, y otra, el recibimiento del público.

Pero voy a definir lo que se considera triunfar, porque en los foros veo comentarios que de forma implícita o explícita demuestran que buscan el éxito con su primer libro, animados por la falsa historia de la cenicienta de la Rowling, y piensan “pues yo también voy a triunfar con mi primer libro”.
Están la personas que escriben su libro y luego ninguna editorial se lo publica o si se autopublican, no van a ningún lado y no entienden porqué les está pasando esto. Muchas de estas personas lo dejarán aquí. Estas han fracasado.
Otras personas, una vez en este punto, siguen escribiendo, siguen autopublicando, continúan a lo suyo, mejorando (esto es importante). Pero las editoriales deciden ignorarlas porque no creen que vaya a vender. Yo creo que estas personas están triunfando, porque hacen lo que quieren.
Puede que en un principio empecemos buscando esa fama y éxito, como una motivación, pero, antes o después, se descubre que el tesoro no era la fama y el éxito sino la propia satisfacción de hacer lo que hace, y el autodescubrimiento que conlleva el desarrollar un arte.
En esta sociedad de mierda en la que todo se hace con un interés y por un beneficio, rodeados por un sistema social que te dice lo que debes y no debes hacer, el hacer lo que te da la gana sin más deseo que el hacerlo, ya es un acto de rebeldía.
Por otro lado, los que estamos ocultos, tenemos una ventaja que es que como no hay nadie esperando una entrega, no tenemos plazos ni obligaciones, ni tampoco una editorial que nos corte las alas o imponga cosas, que quite tal cosa o que ponga de lo otro para vender… porque al final a las industrias y los críticos les importa un carajo el arte. Lo que quieren es ganar dinero con con él, somos un producto y nos quieren ordeñar. Así que cuando no llamo la atención de nadie, quizá sea una ventaja al poder hacer las cosas como quiera. Como quiera, pero con un sentido y bien hecho, ojo.
Si grupos como Wardurna (el del vídeo del principio) tuvieran que dejarse llevar por discográficas grandes, ansiosas de éxito y dinero, dudo mucho que pudieran hacer la música que hacen.
Conclusión
Escribir como quiero, poder hacer los personajes que quiero hacer, en situaciones que visualizo, sin pensar en seguir los pasos de una editorial siguiendo una fórmula basada en lo que vende, como se hace en la mayor parte de cine de hollywood, a mí me hace feliz. Puedo dedicarle el tiempo que quiera, y si le tengo que dedicar un año más a reescribirlo pues lo hago, pero no lo publico sin sentirme contento con el resultado porque alguien me obliga a cumplir plazos.
No gano un duro con esto, el blog ni el podcast, pero tengo mi trabajo que me permite poder escribir como afición y no estoy obligado a vivir de eso.
Lo importante es poder hacer algo con ganas y cariño.
El dinero, fama y gloria, es un sueño que nos han vendido desde pequeños y lo hemos acoplado a nuestra vida, y luego, hemos rediseñado nuestros objetivos y motivaciones a satisfacer ese sueño inculcado.
Y ahora, la promoción:
Una recopilación de mis cuentos, en Lektu. Descárgalo pagando únicamente de forma social (es decir, publicando en tus redes que te lo has bajado; a ti te sale gratis y a mí me ayudas a darme a conocer)
Completamente de acuerdo con la entrada. Hacer tu propio «arte» como no te vallas a los derroteros comerciales, hoy en día es imposible que puedas vivir de ello. Después de todo la oferta es tan inmensa que a ver quién es el guap@ que destaca dentro de su «nicho». El caso es que al perseverar, cada comentario de alguien o muestra de aprecio de algún desconocido por lo tuyo es una victoria (A mi cada vez que alguien comenta una de mis «cosas» me alegra el día XD). ¡Buena entrada! ¡Nos leemos!
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Yo ni tengo dinero ni tengo trabajo, pero me hace inmensamente feliz seguir escribiendo y seguir aprendiendo. Excelente entrada, felicidades.
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Muchas gracias por comentar y pasarte
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Muy buen texto
Para reflexionar… Muchas veces nos creemos eternos
O todo lo contrario
👍
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Mugas gracias!
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Que buena entrada hombre, de las que de verdad dicen algo.
Seguiré leyendo.
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Muchas gracias, me alegra que te gustase.
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Desmontando mitos, y aún quedan más por desmontar. Muy buen artículo, como siempre.
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Gracias
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