Invocación

Conforme recitaban las últimas palabras, una chisporroteante brecha violeta se abrió en el aire. Poco a poco, la grieta creció. Los magos esperaron algo que, aparentemente, no pasó. Mantuvieron la concentración un poco más, por si acaso, pero cuando Andrea hizo el popular gesto de cortarse el cuello con los dedos, lo cancelaron.