«Su cabello era negro como el ala de un cuervo…»
«Sus ojos, negros como el carbón…»
«Estaba oscuro como la boca de un lobo…»
No sé cuantas veces habré visto comparar el negro con algo. Por lo visto, hay una regla no escrita en el mundo de la literatura sobre dejar claro como de negro es algo negro. O qué tipo de negro.
Pero, si hay un color en todo el mundo que no necesita explicación es el negro. Porque el negro es negro. De hecho, es, probablemente, el único color que conocen hasta los ciegos.
Me puedo encontrar cosas como:
«Vestía una chaqueta marrón. Sus ojos eran azules, los labios rojos y su pelo negro como el ónice.»
Todos los colores mencionados pueden tener distintos tonos, saturación, brillo, cuya combinación les hace ser otros colores. Pero, por algún motivo, el único que la gente se dedica a deja claro, es el negro. Hay verde aguacate, verde oliva, verde pistacho (¿quién puso nombre a los colores? ¿Un verdulero?), o blanco hueso, etc. ¿Qué tipo de marrón era la chaqueta? ¿Beige? ¿Marrón caca? ¿Crema?
El negro, a diferencia de todos los colores, no tiene variantes. El negro es negro. Si es un poco más claro es gris, como el pubis de Gandalf. No hay un negro verduzco, ni un negro rojizo. Hay rojo oscuro, verde oscuro, azul marino. Pero el negro no tiene variantes porque el negro es la ausencia total de color, luz y cualquier cosa que se te ocurra. El negro es absoluto. De hecho, ni siquiera es un color, es un tono. En photoshop, el negro tiene un RGB de 0,0,0.
Así que, excepto si hablamos de Michael Jackson, ya está bien de explicar como de negro es algo negro, todos lo sabemos ya. Y si no, cierra los ojos.