A veces, cuando observo el mundo, no puedo evitar hacerlo desde fuera, ageno a la situación, como un espectador que está en otro mundo.

En esos casos, no veo lo que tengo frente a mí, sino los elementos que lo forman, cada detalle por separado, pero formando un conjunto. Como una serie de elementos independientes que se unen para conformar una sinfonía perfectamente orquestada y crear un momento único. Las luces, los colores, las sombras, las formas, los movimientos, los sonidos… Y en mi cabeza, parece que ese instante dura toda una eternidad.

No me refiero a nada majestuoso o que se sale de lo normal. En realidad, suelen ser momentos muy mundanos y cotidianos, de esos que no prestamos atención. Pero en ocasiones, mi percepción se descontextualiza, salgo de escena, y lo veo con el ojo de un espectador ajeno a la situación.

Como una mañana, en la que estaba sentado en el sillón frente a mi compañera de piso, mientras desayunábamos.

Ella estaba sentada de lado en el sofá, aún con el pijama, y las piernas recogidas hecha un ovillo. Miraba a la calle por la ventana mientras sujetaba la taza de café entre las manos y sus piernas. Era un momento fuera del tiempo, en el que todavía no había empezado el día, un momento en el que todo está en pausa y lo que ocurre en el mundo aún no te afecta.

La luz entraba por la ventana, directamente a mis ojos, de forma que me hacía verlo todo oscurecido. Por eso, mi compañera permanecía silueteada en un halo luminoso, y el pelo castaño brillaba al paso de la luz

El vapor del café flotaba ajena a la gravedad, en su propio mundo, recreando remolinos y giros espectrales de calor en el aire, subiendo hasta pasar por su cara.

Era un momento fuera del tiempo y el espacio.

Algo cotidiano que ocurría todos los días.

Pero en ese momento, puede escuchar las notas de los violines, de los violonchelos, los gestos del director, cada uno por separado. La orquesta se descompuso en sus elementos durante un segundo, y se quedó congelado en mi memoria durante años, porque esto ocurrió hace dos o tres.

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