Querido diario, dos puntos.
Hace tiempo escribí un artículo sobre la importancia de tener un lugar donde recordar quién eres. No me refiero en caso de amnesia, sino a que, en le proceso de escribir, conseguir llegar a la gente, ir de aquí para allá, podemos olvidarnos de quienes somos, qué hacemos, y sobretodo por qué.
Uno de esos elementos que me mantienen en mi lugar y me remontan a la esencia del estilo que quiero desarrollar es el mago René Lavand, concretamente lo que expone en un vídeo de apenas diecisiete minutos.
Es corto, pero expone varios elementos que me parecen gloria vikinga, y me gusta verlo cada cierto tiempo, para recordar quién soy, y qué quiero ser.