Querido diario, dos puntos.
Para empezar, esto lo tengo abandonado. Aunque escriba, luego no hago mis notas de lo que he hecho, y está muy mal.
El otro día, estuve en mi cafetería de confianza, hasta que me echaron porque iban a cerrar y se querían ir a casa.
Estuve con «la historia de un mago cretino», y voy lento con la reescritura. Veo que hay muchas cosas que ir trastocando, más repasar y tal.
Estuve con una parte, aún casi del principio, cuando uno de los personajes principales está con un pie en el umbral y está dejando el mundo ordinario. La cosa es que en esa parte pasan muchas cosas y he tenido que reorientarlas para unificarlas porque era un caos (no sé en qué estaba pensando yo cuando lo escribí y lo di por finiquitado).
Además, al personaje de Völoxeria le he metido cosas para darle más personalidad, o mejor dicho, demostrar su personalidad y principios, levando esto incluso a un enfrentamiento con el mago cretino. También he añadido, de rebote, porque he cambiado una cosa que no me gustaba, un momento en que Tobías (el mago cretino), tiene que decidir entre dos cosas, lo que perfila también sus directrices. No obstante, quiero repasar esto último esta tarde.
Por otro lado, ya le envié el manuscrito de «cuna de alimañas» a varias personas que se ofrecieron de lectores beta. De momento, uno de ellos, ha notificado que lo ha empezado.
Lo difícil, y me está costando porque me parece un follón y, bastante complicado de conseguir, es lo de mudarme a Nueva Zelanda.