Querido diario, dos puntos.
La siguiente historia que he revisado para la recopilación de relatos ha sido “La expulsión de Hornol”.
Yo no sé si es que soy un paquete o es que mejoro, pero no puedo releer un relato sin andar encontrando cosas que no me gustan. Esta vez he estado aplicando el principio de “no dar la turra”, y he ido resumiendo información redundante o que no aporta nada a la historia.
Me he estado planteando últimamente que cuando escribo, especialmente sobre el mundo de Heroes de Palo, tiendo a meter mucha información del mundo, y esto creo que es caca.
Lo importante es la historia: En segundo término, el personaje protagonista. El mundo es un decorado de fondo. No puedo darle más protagonismo al escenario que a la historia, además de que al lector/a le importa un carajo ese mundo, lo que le interesa es la historia, no que le sermoneé sobre un mundo que no conoce y con el que no empatiza, así que, tengo que evitar dar la turra sobre cosas que no interesan. Aparte de resumir cosillas, el concepto principal se ha mantenido, al igual que la historia en general, no he cambiado nada importante.
Algunas personas lo han leído y las reacciones han sido muy positivas. Me han dicho cosas que me han hecho gracia, como que es una mezcla entre Harry Potter e Historias del Kronen. Me gusta la comparación, ya que es lo que ando buscando: historias de fantasía con magos en un entorno underground, barriobajero y punk.
Pero hay una inspiración ahí que nadie se ha dado cuenta, y es que hacia el final, cuando todo es un caos, las historias del Pequeño Nicolas de Goscinny están en el ambiente. No me acordaba de eso, pero al repasarla, lo identifiqué enseguida. Esos momentos de Nicolas en que todo se vuelve un follón, con sus compañeros peleándose, llorando o corriendo, y él pasándoselo en grande es algo que me gustaba mucho, y aquí asoma.
Por lo demás, el uso de ranas para los estudios es obligatorio, no porque yo lo haya hecho en el colegio (que no), sino por que salía frecuentemente en las películas americanas, entre ellas Porky’s, de las que soy muy fan, y si tienen que andar trasteando con hechizos sobre algo vivo, tiene que ser con las míticas ranas.
La duda es la siguiente; incluyendo esta historia, tengo tres sobre Hornol para la recopilación. En principio tenía pensando poner esta la última, pero ahora pienso que quizá, para sería mejor ponerla la primera por varios motivos:
Mientras que las otras historias ocupan “veintytantas” páginas, esta son solo tres o cuatro, así que quizá como presentación al personaje quedaría mejor. Aunque el lector no sabe que lo volverá a encontrar en otras historias, cuando esto pase, ya sabrá algo sobre él, y esas otras servirán para profundizar más en su personaje. Esta historia, apenas muestra nada de él, y si se lee la tercera, realmente no aporta nada nuevo, excepto saber porqué lo expulsaron de la academia de magia.
El único motivo por el que veo interesante ponerla la última, sería para revelar precisamente la causa especial que le causó la expulsión de la academia, pero para ello debería andar soltando puntadas en las otras dos referente a esto y generar en el lector/a la curiosidad, y satisfacerla en la última historia del libro y probablemente sería una buena forma de cerrarlo. Quizá esto pueda crear un vínculo con Hornol, ya que lo han ido conociendo en las otras historias, generando una simpatía hacia él (espero), y una curiosidad respecto a qué pasó, y al darla genere el sentimiento de “así que esto es lo que hiciste para que te expulsaran. Ahora conozco tu secreto”. La verdad es que me resulta un recurso interesante a tener en cuenta.