Querido diario, dos puntos.
Lo mio es la comedia, no puedo evitarlo.
Ayer, cuando salí del curro, me fui a mi cafetería de confianza #1, con su camarera de memento y su todo. Gracias a Odín que ya están quitando el mercado de navidad, porque la ciudad se pone hasta los ojos y es imposible ir a ningún lado.
Me he puesto con un cuento que empecé hace tiempo, uno sobre una botella maldita que tiene maldiciones y todo eso (está maldita y da maldiciones; todo bien hilado). La idea es que sea un cuento más tipo terror, o por lo menos suspense sobrenatural y serio. La historia está entera, solo tengo que repasarla y seguir reescribiendo por donde lo deje en su momento, pero me da pereza.
En cambio, la de la granja, me llamaba mucho más y me he divertido escribiéndola. Las partes de comedia me salían solas (que luego hagan gracia o no, es otra historia). Pero esto es algo que me pasa con todo.
Hoy por hoy, lo que más consumo es humor, ya sea en series o en podcast. Dentro de la televisión británica, solo veo cosas de Ricky Gervais, o cualquier otra cosa relacionada con el humor. También programas de cocina porque me gusta cocinar, pero esto no tiene nada que ver.
El otro género que me gusta es el terror psicológico, pero solo lo veo en determinados momentos. Actualmente me ha dado por la serie Haunted (que en España se ha mejorado con el título «al borde de la realidad», mucho más florido pero mucho menos relacionado con lo que pasa)
Pero es que, atiende, la cosa es que no solo consumo humor; lo analizo, lo descompongo y le doy vueltas para averiguar cual es el mecanismo que subyace a la risa, porqué algo hace gracia y otra cosa no, porqué un chiste contado por una persona mola pero por otra no, porqué algo hace gracia ahora pero a la segunda vez ya no tanta, o porqué un chiste hace gracia da igual las veces que lo oigas.
De siempre, de siempre he estado atraído por la comedia y por imitarla. En mi día a día, me dedico a hacer bromas, pero además intentando sofisticarlas, ir a cosas más ingeniosas y curradas, pasando del humor básico.
Me encanta el terror psicológico, el misterio sobrenatural, la ciencia ficción… pero si le ponen humor, mejor que mejor. Y a mí es lo que más me sale.
Algunas historias que he escrito son serias, pero es que esa historia me lo ha pedido desde el momento 0, pero yo noto que es como apartarme un poco del camino, porque mi estado natural es el humor.
Pues yo a lo mío; ahora que el cuerpo me pide yuyu, seguiré con la de la botella, que para el humor ya tendré tiempo más tarde.