Querido diario, dos puntos.
Me estaba acordando, por una cosa que no viene al caso, de los conceptos básicos del arco de los personajes principales.
Los Pj tienen algún trauma, fantasma del pasado, miedo o lo que sea. Para protegerse de esto, se inventan una mentira que les sirve para sobrellevarlo y crearle un objetivo de palo satisface su neura por un proceso de autoengaño, como conseguir poder, riqueza y tal. A lo largo de la historia van descubriendo que ese objetivo no les soluciona un carajo y, más que ayudar, lo que hace es ser un estorbo para conseguir lo que realmente necesitan para mejorar su vida y superar dicho run-run.
La cuestión es que esto es muy humano, ya que casi todo el mundo tenemos nuestros miedos e inseguridades, bien porque la sociedad nos los ha inculcado o por algo que haya pasado. Entonces nos inventamos, o la sociedad nos inculca, una serie de cosas muy cómodas de aceptar, para creer que lo que necesito para ser feliz es un trabajo de prestigio, ligar mucho, likes, followers, un pollón, coches, éxito, belleza, y toda esa mierda que las empresas me quieren vender y que no necesitaba hasta que me dicen lo muy imperfecto que soy. Y como eso eran soluciones de palo que no llevan a ningún lado, me frustro porque no consigo ser feliz porque mi vida no es como en Friends. Bueno, en mi caso, Friends no, más bien Mundodisco, o algo así, que soy muy friky.
La cosa es que en la vida real, nadie mata a un malo malísimo, ni se queda atrapado en un edificio lleno de terroristas ninja mutantes zombis y salva al mundo, y en el proceso enfrenta a sus miedos y descubre que lo que realmente necesita es dejar de hacer caso a esos consejos de mierda del Cosmopolitan, sino ponerse las pilas y aceptar que lo que debe hacer es otra cosa.
Por desgracia, en la vida real, nadie vive una aventura épica que le hace descubrir lo que realmente necesitas para ser feliz.
Bueno, en cierto modo sí. A lo largo de la vida pasan cosas que nos obligan a salir de la zona de confort y nos hacen explorar cosas y enfrentarnos a nuestros miedos; cambios de trabajo, despidos, rupturas, crisis de todo tipo… Lo que pasa es que el 99% de las veces no superamos la fase de Rechazo, y el Umbral para salir del Mundo Ordinario ni lo olemos. Nos quedamos en ese punto de no atrevernos a ir a terra incognita, y así no pasamos del primer acto.
En realidad, las historias, la que sea, es la vida de cualquiera de nosotros, sobre nuestros miedos y sobre superarlos. Pero más decorada y con más épica. Por eso, nos sentimos identificados con sus personajes.
Pero ellos sí que cruzan el Umbral. Por eso son héroes y heroínas; porque hacen aquello que nosotros no nos atrevemos a hacer.
Por cierto, cambiando de tema, me di cuenta de que tengo el relato de «Caperucita Feroz» convertido en draft para revisarlo y me había olvidado de él. Luego lo repaso y si eso, lo publico esta tarde-noche.