Querido diario, dos puntos.
Ahora resulta que, una vez terminada la historia de las gallinas, ya no estoy tan contento.
A ver, me gusta… pero no. Es algo raro.
¿Por qué pasan estas cosas? ¿Por qué estas subidas y bajadas aparentemente aleatorias? Hoy me gusta el texto y mañana no.
Hago el boceto inicial y esto encantado. Luego la repaso y pienso que está todo mal. Voy trabajándola y me va gustando más. La termino y cuando la miro por última vez, para dejarla volar, ya no estoy tan seguro.
¿Esto se supera alguna vez?
Pues así se queda. Que sea lo que Odin quiera.
Lo que voy a hacer es dividirlo en seis partes, porque me han salido unas veinte páginas, y, como me voy de vacas a España, lo programaré para que cada día se publique una parte.